(349 palabras) Platón Karataev: la encarnación de la simplicidad, la amabilidad y la verdad en la novela de L.N. Tolstoi "Guerra y paz". No es casualidad que sea Pierre quien le traiga el destino. Platón es un representante típico de una cosmovisión campesina. El pretexto es ajeno a él. Él dice que piensa, pero nunca piensa en lo que ya dijo o dirá, pero sus palabras suenan convincentes.
Leo Tolstoi en la novela lo llama un hombre redondo. No se trata tanto de los ojos, la cabeza, la parte posterior de esa forma o, por ejemplo, de las manos que parecen querer abrazar a alguien todo el tiempo. En este caso, el autor denota la integridad del individuo. Platón Karataev no está cargado de reflejos en lo alto; es ajeno al ansia de introspección. Simplemente vive y se alegra de que exista en esta tierra. Un hombre sigue la corriente y se somete a su destino.
Tenía unos cincuenta años, sin embargo, "su rostro tenía una expresión de inocencia y juventud". Platón Karataev pertenece a los soldados del Regimiento Absheron. Se suponía que su hermano iría a la guerra, pero tiene cinco hijos. Platón solo tenía una esposa, su hija murió antes de que él se convirtiera en soldado, por lo que decidió ayudar a la familia.
Él es la personificación de la sabiduría mundana. Por ejemplo, cuando Pierre Bezukhov habla sobre el motivo de su captura, el campesino declara: "donde hay un tribunal, no hay verdad". El discurso del soldado está lleno de refranes y refranes. Es un hombre trabajador, y estaba constantemente ocupado con algo: pitch, cocinado, planeado. Y solo por la noche tuvo poco tiempo para las conversaciones que tanto amaba. El mal y el odio le son ajenos. Esta es una persona extraordinaria que ama no solo a su perro y sus compañeros. Karataev se enamoró de Pierre, a quien llamó el maestro. Parecía que amaba incluso al francés, que era su oponente. Platón reza a Frol y a Lavra, los patrones de los caballos, y por lo tanto se hizo cargo de nuestros hermanos menores.
Pierre admiraba la resistencia de Platón Karataev. Estaba mortalmente enfermo, pero cada día, cuando empeoraba físicamente, empeoraba mentalmente.
Después de reunirse con él, Pierre Bezukhov sobreestima sus valores de vida. Se le abre una nueva puerta de conocimiento, detrás de la cual se esconde la verdad. La felicidad consiste en satisfacer las necesidades naturales de uno, y todas las desgracias no provienen de la falta, sino del exceso. "La vida es Dios", piensa Pierre. Y mientras haya movimiento, habrá vida.